Los Ministros Voluntarios de Scientology de Australia devuelven la esperanza a la tierra de los sueños

De manera muy tranquila, día a día, los Ministros Voluntarios de Scientology de Australia en su Gira de Buena Voluntad ayudan a las personas a superar las barreras a su felicidad y devolver los sueños a la gente de los sueños: los indígenas de la zona austral de Australia.

Las plagas que dominan la cultura de los indígenas australianos son las drogas y el analfabetismo. En 2005, los niveles de lectura de menos de la mitad de los alumnos aborígenes de tercer año y solo un 31% de los alumnos del quinto año alcanzaron los estándares nacionales. Mientras que sólo un 5% de los adolescentes entre 10 y 17 años de Australia son indígenas, estos son el 40% de los jóvenes en el sistema judicial juvenil. Un informe publicado en junio de 2009 mostró que los australianos indígenas tienen trece veces más posibilidades de ir a la cárcel que el resto de la población. El informe encontró una vinculación muy clara entre el abuso de drogas y el alcohol y el alto número de indígenas encarcelados.

La Gira de Buena Voluntad de los Ministros Voluntarios de Scientology abordan estos problemas en los pueblos y campamentos individualmente, utilizando la Tecnología de Estudio, el folleto Respuestas a las Drogas y ayudas de Scientology: “primeros auxilios espirituales” que ayudan al individuo a establecer comunicación con su cuerpo para superar el dolor y malestar que se asocia a menudo con la abstinencia. La tecnología espiritual desarrollada por el fundador de Scientology, L. Ronald Hubbard, está teniendo un impacto en las vidas de estas personas, persona a persona.

Alice Springs es un lugar de encuentro cultural para los 60 mil aborígenes australianos del Territorio Norte. Otras 2.000 a 3.000 personas indígenas pasan por dieciocho campamentos cercanos y miles visitan el lecho seco del río Todd, un lugar sagrado que pasa por el pueblo. Los Ministros Voluntarios se han presentado a cientos de personas que viven en la ciudad y los campamentos y a aquellos que hacen el viaje espiritual a la ciudad, la tecnología para ayudar con la adicción a las drogas, alfabetización, ética y moral.

Una anciana de Alice Springs oyó de los Ministros Voluntarios por “radio macuto” (es decir, de boca en boca) y cuánto sus ayudas de Scientology habían ayudado a las personas. Cuando se reunió con los voluntarios les hizo que la entrenasen en cómo dar ayudas y ahora las utiliza con frecuencia con sus amigos y familiares. Un pastor luterano de Hermannsburg oyó sobre las ayudas y ahora él mismo las está dando, y ha enseñado a treinta personas más en esta tecnología.

Con su lema: “Se Puede Hacer Algo al Respecto”, la Gira de Buena Voluntad alcanza a centenares de personas cada mes, y a través de la formación que les da con estas herramientas para llevar una vida mejor, alcanza a una cultura entera.